Las glándulas suprarrenales cumplen funciones fundamentales en nuestro cuerpo. Se ubican justo encima de cada riñón y producen hormonas clave como aldosterona (que influye en la regulación de la tensión arterial), glucocorticoides y esteroides sexuales, andrógenos y catecolaminas. A veces, pueden desarrollarse tumores en estas glándulas. La mayoría son benignos, pero algunos pueden producir hormonas en exceso o, más raramente, ser malignos.
¿Qué es un tumor de glándula suprarrenal?
Es una masa que crece en una o ambas glándulas suprarrenales. Los tumores pueden ser:
- Benignos: como los adenomas (los más frecuentes), que no se diseminan a otros órganos.
- Malignos: como el carcinoma suprarrenal, que es poco común.
También se clasifican según si producen hormonas o no:
- Funcionantes: cuando secretan hormonas en exceso y generan síntomas.
- No funcionantes: cuando no alteran la función hormonal, aunque pueden detectarse por imágenes.
¿Cuáles son los síntomas?
La mayoría de estos tumores no dan síntomas y se descubren por casualidad al realizar pruebas de imagen por otro motivo. Cuando sí provocan signos, pueden incluir:
- Síndrome de Cushing (por exceso de cortisol): aumento de peso, cara redonda, debilidad, presión alta.
- Hiperaldosteronismo: presión arterial elevada, calambres y bajos niveles de potasio.
- Feocromocitoma (exceso de adrenalina): palpitaciones, sudoración, ansiedad y crisis hipertensivas.
¿Cómo se diagnostican?
El diagnóstico incluye:
- Estudios de imágenes, como tomografía computada (TC) o resonancia magnética (RMN).
- Análisis hormonales, para ver si el tumor produce sustancias en exceso.
- En algunos casos, puede requerirse una cirugía diagnóstica o biopsia.
¿Cuándo se recomienda operar?
La mayoría de los tumores benignos pequeños y no funcionantes pueden simplemente vigilarse.
Sin embargo, cuando un tumor es funcionante, si mide más de 4–5 cm incluso si es no funcionante, o si tiene características sospechosas en las imágenes, se recomienda su extirpación quirúrgica. Esto se debe a que, a mayor tamaño, aumenta el riesgo de que se trate de una lesión maligna, aunque ese riesgo siga siendo bajo.
¿Cómo se realiza la cirugía?
La extirpación de la glándula suprarrenal afectada se llama adrenalectomía. En la actualidad, la mayoría de las cirugías pueden realizarse mediante técnicas mínimamente invasivas, como:
- Cirugía laparoscópica
- Cirugía robótica
Estas técnicas ofrecen múltiples ventajas frente a la cirugía abierta tradicional:
- Menor dolor postoperatorio
- Menor pérdida de sangre
- Recuperación más rápida
- Cicatrices más pequeñas
- Menor tiempo de hospitalización
La elección del tipo de cirugía depende de las características del tumor y de la experiencia del equipo médico.
¿Qué pronóstico tienen?
La mayoría de los tumores suprarrenales son benignos y tienen excelente pronóstico tras la cirugía. En los casos malignos, el tratamiento puede incluir quimioterapia o radioterapia, y requiere seguimiento especializado.
Conclusión
Los tumores de la glándula suprarrenal suelen ser hallazgos incidentales. Aunque muchos son inofensivos, es importante evaluarlos correctamente, en especial si producen hormonas o superan los 5 cm. La cirugía mínimamente invasiva ofrece una solución eficaz y segura en la mayoría de los casos. Consultar con un equipo médico especializado es clave para tomar la mejor decisión.
cuenta con un equipo pionero en la cirugía urológica
¿Necesitas información sobre este tratamiento?
